En 1858 escribió Florence Nightingale que el objetivo de la Enfermería era "poner al paciente en el mejor estado para que la Naturaleza actúe sobre él ". Pues bien el estado de nutrición de cualquier paciente es condición indispensable para lograr el restablecimiento del mismo.
La nutrición adecuada es indispensable para el funcionamiento del sistema inmunitario. La disminución de las reservas proteínicas da por resultado la atrofia de los tejidos linfoides, depresión de la respuesta de anticuerpos, reducción del número de células T circulantes y limitación de la función fagocitaria. Como resultado la susceptibilidad a las infecciones aumentan en forma considerable. Cuando se padecen enfermedades graves, aumentan las necesidades nutricionales y esto puede contribuir a la depleción de proteínas y un mayor riesgo de limitación a la respuesta inmunitaria y aparición de sepsis.
Cuando realizamos este tipo de consideraciones podría entenderse que nos estamos saliendo del espíritu de esta guía, pero nada más lejos de la verdad. Como vimos en la introducción de la misma, un paciente puede pasar a depender de un ventilador por múltiples razones, estando relacionado en la mayoría de los casos con enfermedades extremadamente graves que hace necesario unos cuidados intensivos que interesan a todos los órganos. Asimismo también es decisivo un equilibrado aporte nutricional para la buena conservación de la función pulmonar.
Normalmente vamos a distinguir dos tipos de nutrición....
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