Este tipo de ventilador aseguraba la ventilación a una determinada presión, cesando la inspiración cuando se alcanza la presión previamente determinada en las vías aéreas. 

                Hoy en día forman parte de la nueva generación de ventiladores como un modo de ventilación.

                El conocimiento de forma de trabajo de estos ventiladores, nos van a poner en condiciones de comprender mejor la mecánica y neumática de los respiradores más modernos de uso hoy en día.

                 Los sistemas de generar presión pueden ser muy simples, pudiendo asimilarse al efecto que produciría una determinada fuerza que actuase sobre un reservorio elástico, de esta forma la presión del gas dentro del reservorio sería siempre constante.

                 Al conectar este sistema a un paciente, debido al gradiente de presión, se generaría un flujo de gas en dirección a las vías aéreas del paciente, que cesará en el momento de igualarse las presiones entre el paciente y el generador.

                 En los primeros momentos la velocidad del flujo es alta, para ir descendiendo a medida que desciende el gradiente de presión como consecuencia del aumento de presión en las vías aéreas del paciente.

                La curva de flujo es la representación gráfica de la velocidad del flujo en la unidad de tiempo. En los modernos ventiladores, esta curva es susceptible de ser modificada para adaptarla mejor a las necesidades ventilatorias del paciente, condicionadas en muchas ocasiones a la capacidad elástica del pulmón, lo que en la clínica se denomina complianza pulmonar.

Analizaremos a continuación qué ocurre durante la insuflación:

 

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