El oxígeno administrado con fines de tratamiento es un fármaco, y como tal puede causar efectos adversos graves.
La fisiopatología de esta toxicidad aun no se conoce a plenitud, pero se relaciona con la degradación y disminución de la sustancia tensoactiva y con la aparición del Edema Pulmonar no cardiogénico. Otros signos y síntomas que nos pueden hacer pensar en una intoxicación por oxígeno son: molestia subesternal, parestesias en extremidades, disnea, anorexia, aleteo nasal, inquietud, fatiga, malestar general y dificultad respiratoria progresiva.
La prevención de la intoxicación.